Lo que el cambio climático significa para un muro gigantesco en Canadá

En el noreste de Canadá hay una ciudad  con un muro de 50 metros de altura y 1,3 kilómetros de longitud que protege a sus ciudadanos de los escalofriantes vientos invernales. La ciudad es Fermont, con una población de unos 2.500 habitantes. Y el "Mur-Écran" (como lo conocen los fermontianos) no es sólido como el muro de Juego de Tronos. Tiene un enfoque más utilitarista, ya que se compone de una escuela, una biblioteca, una piscina semiolímpica y muchos otros servicios públicos, así como de residencias privadas. Durante casi 50 años, ha protegido a los habitantes de Fermont de las inclemencias del tiempo. Sin embargo, hemos querido echar un vistazo a su futuro: ¿qué le depara el cambio climático a este gigantesco muro? ¿Será necesario en el futuro... o permanecerá como una oda arquitectónica a un clima pasado?

En primer lugar, queremos dar las gracias a Pedro Torrijos por contar la historia del Mur-Écran en Twitter. Si quieres saber más sobre la arquitectura del Muro, lee su hilo. Y si prefieres los podcasts, la CBC dedicó un episodio a Mur-Écran, The Windscreen. Cuenta una historia fascinante que fusiona la minería, la arquitectura y cómo diseñar un pueblo desde cero. Sin embargo, vamos a apartarnos de la historia y la arquitectura, en las que no somos expertos, y nos sumergimos en el clima, con el que estamos más familiarizados.

El clima actual de Fermont

Desde septiembre hasta marzo-abril, Fermont es más ventoso de lo habitual. Junto con el habitual descenso de las temperaturas en invierno, deja un clima bastante hostil en estos meses. El muro fue diseñado específicamente para proteger a la ciudad minera de los vientos invernales que la azotan, y para ofrecer un refugio seguro a sus habitantes. Si se reúnen todas las instalaciones en un mismo lugar, se puede pasar de una a otra sin tener que exponerse tanto a un clima helador.

Esto cobra relevancia desde noviembre hasta abril: si observas el gráfico de temperaturas que aparece a continuación, verás que hay una gran diferencia entre la temperatura mínima registrada por los termómetros (línea azul sólida) y la "temperatura aparente" (línea azul punteada). Esta diferencia entre lo que dicen los termómetros y lo que sentimos los humanos se debe a los vientos, la humedad y otros factores más allá de la temperatura. Si te interesa saber más, puedes leer este artículo sobre el UTCI, uno de los indicadores utilizados para medir la temperatura aparente.

Climad futuro de Fermont

Para estudiar el clima futuro, hemos utilizado CMIP6, los últimos modelos de cambio climático disponibles. Para bajar a nivel local hemos ajustado sus sesgos con ISIMIP3, una técnica que reproduce bien el comportamiento de los extremos, conservando la tendencia del clima. En el caso de Fermont, no hay sesgos significativos que ajustar para los indicadores relacionados con la temperatura. Sin embargo, en el caso de los vientos, se ve que hay un sesgo significativo que ajustar.

Temperatura mínima

Fermont es un lugar muy frío, y se nota. De media, la temperatura mínima anual se mantiene muy por debajo de 0ºC, alrededor de -8ºC. Sin embargo, en pocas décadas, esto podría cambiar drásticamente. En el peor de los casos, podría superar los 0ºC y subir hasta los 3-5ºC a finales de siglo.

Sin embargo, la temperatura mínima media nos dice muy poco sobre los días realmente gélidos, en los que el Mur-Ecran es realmente necesario como refugio del clima exterior. Echemos un vistazo a los días más fríos.

Días muy fríos (por debajo de -5 ºC)

La mayoría de nosotros se estremece ante la mera idea de salir a la calle cuando la temperatura exterior es inferior a -5ºC. Sin embargo, para los habitantes de Fermont, esto ocurre durante casi la mitad del año. Actualmente, entre 170 y 190 días del año están por debajo de los -5 ºC. Y, como se puede ver en las cifras siguientes, podría bajar a 140 en un escenario intermedio, o incluso a 100 en el peor de los casos.

Días heladores (por debajo de -15 ºC)

A esta temperatura, con los vientos de Fermont, se puede permanecer en el exterior menos de 30 minutos antes de que la congelación empiece a hacer acto de presencia, según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.

Actualmente, en Fermont, entre 3,5 y 4 meses del año se dan estas condiciones climatológicas. En el futuro, esto se reducirá con toda seguridad. Si mantenemos un escenario intermedio, sólo 2-3 meses del año tendrán esta temperatura. Y en el peor de los casos, bajará a 1-2 meses.

Días inusualmente heladores (por debajo de -30 ºC)

Con esta temperatura, permanecer fuera se hace más difícil. Sólo hacen falta 10 minutos para llegar a congelarse. Sin embargo, estos días más duros no son inusuales en Fermont. Alrededor de 40 días al año tienen estas condiciones meteorológicas. Sin embargo, a finales de siglo bajarán a unos 10 días, o casi 0, según el escenario del cambio climático.

Viento

El viento desempeña un papel muy importante en la forma en que experimentamos el tiempo. Los tiempos de congelación de los que hablábamos en los apartados anteriores dependen del viento que sople. Así que queríamos echar un vistazo a cómo va a evolucionar la velocidad del viento con el cambio climático. Y parece que no va a haber muchos cambios. Sin embargo, en este caso resulta muy relevante ajustar los sesgos: como se puede ver en las figuras siguientes, los resultados brutos de los modelos CMIP6 no reproducen las velocidades históricas del viento en Fermont.

¿Una estructura atemporal o una oda a un clima pasado?

Es difícil de decir, sin hacer más simulaciones de microclima. Sin embargo, hay dos cosas claras:

• En cuanto al viento, seguirá siendo relevante, ya que la velocidad del viento no cambia mucho con el tiempo.
• En cuanto a la temperatura, Fermont seguirá siendo un lugar frío. Sin embargo, mucho menos frío que ahora, tanto en términos de temperaturas medias como extremas.

Una cosa es segura: Fermont está justo debajo del Círculo Polar Ártico, una de las regiones más afectadas por el cambio climático. Al fin y al cabo, el Ártico se está calentando tres veces más rápido que la media mundial. Así que la gente que vive en estas latitudes experimentará los fuertes efectos del cambio climático.