Hoy, que comienza oficialmente el verano, nos enfundamos el traje de baño, nos calzamos las chanclas, nos untamos bien de protección solar factor cincuenta y nos calamos la gorra para hablar precisamente de eso, del verano. Y en particular, de los veranos del futuro en Europa.
En una entrada reciente del blog, presentábamos datos relativos a la España peninsular y Baleares que mostraban la prolongación generalizada de los veranos en las últimas décadas. Pero en el caso que nos ocupa hoy, queremos mirar hacia el futuro, a lo que viene, y en el ámbito continental. ¿Cómo serán los periodos estivales a nivel europeo en los años venideros?
Antes de nada, conviene recordar que lo que hoy comienza es el verano astronómico, ya que el meteorológico comenzó ahora hace tres semanas, ¿lo sabías?
Recuperemos el hilo. En el caso de nuestro país, y según la Agencia Estatal de Meteorología, los veranos se han alargado 9 días de media por década o, dicho de otra forma, cinco semanas más desde los ‘80. ¿Es una tendencia compartida por el resto de nuestros vecinos europeos?
Veamos qué sucederá en Roma.
Así, en el peor de los escenarios contemplados, en el que seguimos emitiendo gases de efecto invernadero sin tasa como hasta la fecha, Roma pasaría de tener veranos que ronden los entre 100 y 110 días, como los de la actualidad, a contar con veranos del entorno de los 150-160 días a finales del presente siglo.
Un escenario intermedio, como el mostrado aquí abajo, podría traducirse en que los veranos romanos quedaran por debajo de los 140 días a final del siglo XXI.
La gráfica de embudo, la tendencia de prolongación de los veranos que nuestra simulación (la metodología explicada al final de esta entrada) muestra para la capital italiana, por ejemplo, es una constante que concuerda con el aumento progresivo de las temperaturas reflejada en las franjas climáticas de Ed Hawkins que puedes ver bajo este párrafo. Aunque la imagen no se centra en el alargamiento de los veranos, el aumento de las temperaturas que muestra posibilita que, según los parámetros utilizados para la definición de verano, esta estación vaya incrementando su duración.
Unas cifras similares a las de Roma presenta la ciudad polaca de Cracovia, más de mil kilómetros al noreste, en cualquiera de los dos escenarios contemplados.
¿Y qué sucederá en el extremo norte del Reino Unido, por ejemplo? Viajemos a Aberdeen, más de 1.600 kilómetros al noroeste de Cracovia…
… para comprobar que el impacto del cambio climático será similar allí también: del entorno de los 90-100 días actuales se pasará a los 130-150 días de verano, dependiendo de si nos atenemos a la proyección más pesimista o a una intermedia en la que se contemplan algunas medidas para la reducción de las emisiones contaminantes.
Esto en lo referente a la duración total del verano en sí, para lo cual hemos recurrido de nuevo a esta definición de la AEMET:
[...] hay que tener en cuenta la propia definición del concepto "verano": vendría determinado por el periodo en el que temperatura máxima, durante 7 días consecutivos y a partir del 1 de mayo, iguala o supera la media de las máximas registradas entre el 18 y el 24 de junio del periodo 1981-2010 y el final del mismo se obtendría registrando el periodo en el que temperatura máxima, durante 7 días consecutivos y desde el 31 de octubre hacia atrás, es igual o superior a la media de las máximas registradas entre el 18 y el 24 de septiembre del periodo 1981-2010. De esta forma, que el verano dure 5 semanas más no implica necesariamente que comience en mayo.
Pero podríamos hablar también de cómo se van a ir alterando, adelantando o retrasando los inicios o los finales del verano en Europa: ¿qué tendencias nos han resultado llamativas?
Por ejemplo, observar en los diagramas de aquí arriba que los veranos comenzarán antes en el entorno del mar Negro y el norte de España, donde el color de los puntos es más oscuro en cualquiera de los dos escenarios. O, como veremos en las imágenes a continuación, el final del verano se pospone de manera generalizada en el oeste de Europa (con los morados más oscuros en torno al norte francés, Bélgica, los Países Bajos, el oeste de Alemania y el Reino Unido).
Para la obtención de estos datos, hemos utilizado los modelos de cambio climático de CMIP6, que hemos ajustado utilizando el reanálisis ERA5-Land a través de nuestra herramienta de ajustes de sesgo de proyecciones climáticas, Climadjust. En este caso, se optó por la técnica de ajuste de sesgos ISIMIP3, ya que por lo general reproduce bien tanto las tendencias como los extremos.
Si quieres, puedes entretenerte mirando qué sucederá con el principio, el final y la duración de los veranos hasta el año 2099 en 178 ciudades europeas, de Cork a Diyarbakir pasando por Severodvinsk. Solo tienes que entrar aquí, de donde hemos extraído la mayoría de los gráficos aquí mostrados.
Y si tienes interés en contratar servicios de proyección climática personalizada, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de predictia@predictia.es.